Bailemos el tango
intenso de la vida…
con la brevedad y pasión
que el amor merece...
agarrados del alma
mirada erguida…
entre los giros y pasos
que al sufrimiento enmudece.
Apretemos nalgas
piernas rítmicas como liras…
y con los mástiles brazos
que a la sinrazón envuelve…
trencemos ese tango
de largo sorbo amargo…
que la sutil y efímera realidad
tan breve nos ofrece.
Bailemos el tango
intenso de la vida…
amargo de tanto amor
y que de tanto amor…
se fortalece.