Al fondo…

Al fondo…

Te imagino…

Abstraída…

sentada en los brazos

amuras de la paciente barca,

elegantemente rozada

por la fija mirada de la brisa suave

que hace viajar al sombrero

con sentimientos profundos, al tiempo…

que te despeina los hilos

pensamientos del trenzado corazón.

Al fondo…

el volar de los pájaros,

más al fondo…

el sobrevolar del amor,

y donde... ni se ve ni se intuye…

yo.

CON PUNTOS NEGROS...

CON PUNTOS NEGROS…

 

El...

Pensaba si le amaba

y su cara imaginaba

sorbiendo un traguito

de ardiente...

aromático...

 y amargo café.

Ella...

Se disipaba...

sumida en el silencio

que evoca el

doloroso recuerdo...

callado y lánguido misterio

que siempre conlleva

inquietante reconcomio

y yo… yo no se...

si la amaba...

si le amaba...

yo no se.

Ellos…

Inseguros...

ignaros en el amor

sin saberlo...

inútilmente sufriendo:

“amabanse…

amabanse los dos

sin saber

ni conocer

ni un solo por que”

“Amala...

Amale...”

Con interrogantes

lanzas dudosas...

de apostilladas comillas

enamoradas...

con puntos negros

de morenos granos

de tostado y bruno café...

“ahogabanse solos

en la distancia...

con un balsámico dolor...

con un frío de calor...

misterioso por si mismo,

y por si mismo…

per se”



Delicado pintor…

Delicado pintor…

  

                              Mientras se perfila la figura

se piensa con dulzura
en el entramado interior
de la suave contextura
de que... los sentimientos
conforman... al amor.

Hay pintores de contornos
y pintores de la locura
que cuando pintan... pintan
la belleza del exterior
y del interior...
la frescura de la hermosura.

Te recuerdo... 

que soy tosco pirata…
que yo no soy delicado pintor.